23/08/2024
En verano pasamos menos tiempo en nuestras casas. Cuando nos vamos de vacaciones podemos estar días o incluso semanas sin pasar por nuestras viviendas, por lo que conviene tener en cuenta algunos trucos para no malgastar energía y ahorrar así en el precio de la luz.
Es frecuente preguntarse si conviene desconectar el frigorífico si pasamos unos días fuera de casa. Lo cierto es que no es recomendable hacerlo si nuestras vacaciones van a durar menos de tres semanas. Lo que sí que podemos hacer es reducir la temperatura, y ponerla en la posición de menos frío. Por cada grado que bajemos podemos reducir hasta un 6% de energía. En cambio, si te vas a ausentar más de tres semanas, vacía tu nevera, desconéctala y déjala con la puerta abierta.
Lo que sí que podrás apagar es el calentador de agua y la caldera, incluso si tan solo vas a estar fuera unos días. Es una manera muy sencilla de ahorrar energía, y solo tendrás que encenderlo a la vuelta y esperar unas horas para volver a utilizarlo.
Otro consejo que puedes tener en cuenta es apagar todos los aparatos en stand-by, como la televisión o el microondas. Puede parecer que estás apagados, pero siguen consumiendo energía sin que te des cuenta. Esto se conoce como consumo vampiro. Lo mejor es que, si puedes, los dejes desconectados.
También puede ayudarte dejar las persianas bajadas y las cortinas cerradas. De esta manera, evitarás que entre la luz del sol en la vivienda y aumenta la temperatura, y así, a la vuelta, tu casa estará más fresca. Si vas a estar fuera muchos días, puede ser recomendable pedirle a alguien que las suba y las baje de vez en cuando para que no parezca que el inmueble está vacío.
Es importante asegurarte de que has dejado todas las luces apagadas antes de irte de vacaciones, pues, de lo contrario, el consumo podría dispararse. Además, si no tienes la necesidad de mantener ningún electrodoméstico encendido, puedes incluso desconectar la alimentación eléctrica desde el cuadro eléctrico. Así, no solo ahorrarás energía, sino que evitarás que pueda producirse un cortocircuito.
Por último, valora también la posibilidad de cerrar la llave de paso del agua para evitar un consumo innecesario si, por ejemplo, un grifo gotea. Es también una medida de seguridad ante posibles fugas y roturas.
