26/12/2017
A la hora de alquilar una vivienda, tanto los inquilinos como los propietarios, es muy importante que dispongáis de unas nociones básicas sobre diferentes aspectos del proceso de arrendamiento. Si contáis con ellos, el rastreo para encontrar un inmueble donde instalarse o la búsqueda del inquilino perfecto será coser y cantar. ¡Muy atentos a estos tips!, te ayudarán enormemente.
Propietarios
Conoce a tu inquilino
Una vez elaborado el anuncio de la vivienda, que incluya las fotos pertinentes, serán muchos los inquilinos que se interesen. Nunca debes fiarte de las primeras impresiones, ya que puedes llevarte una sorpresa muy poco agradable. Una vez que el interesado se haya puesto en contacto contigo debes conocer su situación económica-laboral y saber si ha tenido cualquier tipo de incidente en un arrendamiento previo. Una vez que compruebes que está todo correcto, ya puedes comenzar los trámites para redactar el contrato.
Redacta un contrato
Aunque seguro que ya te lo imaginas, pero siempre está bien recordar su importancia. Una vez realizados los trámites previos, acordarás con tu inquilino los puntos básicos por los que se regulará el tiempo que se extienda el alquiler. Con el paso del tiempo las cosas se van olvidando, para que no exista ningún tipo de problema o desavenencia, con el paso del tiempo, lo fundamental es redactar un documento que contenga todas las cláusulas que se han acordado.
Asesoramiento profesional
En el momento que te plantees alquilar la vivienda, la solución más efectiva y segura es que recuras al asesoramiento de un profesional del sector inmobiliario del alquiler. Desde Alquiler Seguro, nuestros expertos te ayudarán, desde la búsqueda del inquilino, durante todo el proceso. De esta forma podrás encontrar al inquilino perfecto en el menor tiempo posible y con todas las garantías posibles.
Inquilinos
Establece un presupuesto
Antes de ponerte a buscar una vivienda donde instalarte, tienes que valorar que presupuesto tienes disponible para destinar al inmueble. Nuestro consejo es que este gasto no supere más del 30% del total de tus ingresos; el motivo no es otro que la solvencia para poder hacer frente a todos los pagos derivados del arrendamiento, nunca se sabe si el número de facturas podrá crecer.
Todo por escrito
Al igual que les decimos a los propietarios, para evitar que las palabras se las lleve el viento, plasma en un documento todos los puntos que has acordado con tu propietario. Así, siempre podrás recurrir a él cuando algunos de los puntos no se cumplan tal y como estaba establecido.
Cuéntanos más tips relevantes a la hora de alquilar una vivienda.