04/12/2012
Siempre he pensado que no hay frase más idónea para el alquiler que la que en su día pronunció el dramaturgo francés Pierre de Corneille "La manera de dar vale más que lo que se da" Y es que no todo vale a la hora de alquilar, cuanto mejores condiciones tenga un piso, más facilidad para arrendar.
El estado de la vivienda es esencial para fijar aspectos tan importantes como el precio técnico, el tiempo que tardará en alquilarse o el perfil de inquilino que lo arrendará, por esto, resulta fundamental cumplir el criterio de idoneidad. ¿Pero en que consiste?
Son tres requisitos básicos y sencillos para que cualquier vivienda se convierta en apta:
- Altas de suministros contratados
- Estado optimo de conservación (pintura, limpieza…)
- Cocinas amuebladas y equipadas
Si tu casa no los cumple, los riesgos que podrá encontrarse van desde tardar muchísimos meses enencontrar inquilino, sin poder sacar ninguna rentabilidad al domicilio, hasta enfrentarse con un perfil de arrendatario no deseado, como aquellos que no trataran el inmueble de la mejor manera, o lo que es peor,morosos profesionales que pueden quedarse hasta dos años en tu piso sin pagar.
Una vivienda que se quiere alquilar debe tratarse como una unidad de negocio, la cual hay que administrar, mantener y mejorar durante el tiempo. Como cualquier bien, si no se realiza un correctomantenimiento, éste se devalúa, perdiendo valor al cabo de los años y requiriendo de grandes esfuerzos económicos para actualizarlo, con un mínimo sustento y cumpliendo estas condiciones, convertir tu vivienda en idónea es más que fácil. Y por último y no menos importante, la vivienda que queremos alquilar debe convertirse en un verdadero hogar para nuestro futuro inquilino y todo lo que podamos hacer a este respecto redundará en beneficios para toda la vida de la vivienda que hemos preparado para el alquiler.