25/10/2022
Una vivienda incurre en gastos e impuestos aunque no esté habitada. Por eso, alquilarla es siempre la mejor opción para conseguir rentabilizarla, obteniendo de ella unos ingresos mientras, además, se revaloriza.
Si nunca lo has hecho, es previsible que te surjan algunas dudas a la hora de arrendar tu casa, por eso en este artículo hablamos de los pasos que debes seguir.
1. Documentación. Si has decidido ofertar tu vivienda en alquiler, lo primero que debes hacer es cerciorarte de que posees todos los documentos necesarios para hacerlo acorde a la ley. Asegurarte de esto antes de iniciar el proceso evitará retrasos. Estos documentos son:
a.Título de propiedad. Este documento sirve para certificar que la vivienda te pertenece. Puedes acreditarlo de distintas maneras, como por ejemplo el recibo del IBI o las escrituras de la casa.
b. Cédula de habitabilidad. Es requisito fundamental y obligatorio para alquilar una vivienda y solo puede ser otorgado por un arquitecto, que confirma que la vivienda cumple con todas las condiciones técnicas para ser habitada.
c. Facturas de suministros. Debes entregar al inquilino una copia de las últimas facturas de suministros (agua, luz, etc.), para que pueda realizar los cambios.
d. Certificado de eficiencia energética. Este documento también es obligatorio y detalla el consumo y las emisiones de Co2 de la vivienda. conseguir este documento no es caro, alrededor de 60 euros, aunque depende de los m2.
2. Poner el anuncio. Cuando se ha reunido la documentación necesaria es el momento de poner el anuncio. Aunque puedes hacerlo tú mismo, en Alquiler Seguro lo hacemos por ti. El nuncio debe contener toda la información importante del inmueble:
a. Características de la vivienda. Estos datos son la superficie habitable, número de habitaciones, los baños, terrazas, zonas comunes, jardines, trastero, etc. Esta información es vital para los inquilinos, puesto que decidirán alquilar o no en función de si la vivienda satisface sus necesidades.
b. Ubicación. Es fundamental señalar la ubicación exacta de la vivienda (calle, número, urbanización, etc.). Conviene señalar qué servicios hay en la zona, como colegios, centros de salud o comercios, por ejemplo.
c. Fotografías y vídeos. Es siempre buena idea añadir documentos gráficos para conseguir mayor gancho, ya que hay cosas que pasarían desapercibidas de no ser así.
d.Precio del alquiler. Es imprescindible saber cuánto se debe pagar por alquilar el inmueble.
3. Selección del inquilino. Actualmente, la demanda del alquiler ha experimentado un notable incremento. Por eso, no es raro que te encuentres con varios posibles inquilinos que solicitan la vivienda. Seleccionar al más adecuado es fundamental, ya que un alquiler exitoso depende en gran medida de esto. En este punto es donde Alquiler Seguro marca una clara diferencia, puesto que acorta los plazos de respuesta a los candidatos arrendatarios asegurando la mayor precisión y objetividad en la concesión de riesgo. Su sistema sin precedentes cuenta con una formulación de autoaprendizaje que ajusta su árbol de decisión adaptándose a los cambios económicos y sociales, y guardando un alto grado de concordancia con el criterio de un analista de riesgo (92%). Este sofisticado proceso establece un perfil de los aspirantes utilizando numerosas variables cuidadosamente seleccionadas, establece el riesgo estadístico de impago y revisa historiales de crédito. Ofrece resultados en tiempo real e incorpora algoritmos inteligentes y machine learning para adaptar su criterio de manera autónoma.
4. El contrato. Cuando has seleccionado al inquilino, llega el momento de redactar el contrato. Debe quedar todo bien reflejado para ofrecer las mejores garantías. En el contrato es importante recopilar toda la información posible. Esto es lo que debe aparecer:
a. Duración del contrato.
b. Quién se hará cargo de los gastos y suministros.
c. Fianza.
d. Cantidad de las mensualidades y forma de pago.
e. Quién paga las reparaciones.
f. Inventario del mobiliario (es conveniente tomar fotografías del estado del piso de cara a la devolución del mismo, por si surgen problemas).
5. Fianza. La fianza que hay que pedir al inquilino es de mínimo un mes, aunque lo normal es pedir dos. Si ya has firmado el contrato y obtenido la fianza, tendrás que depositar la cantidad en la entidad que te corresponda según la ubicación de la vivienda.
6. Entrega de llaves. Por último, hay que destacar que se deben entregar todos los juegos de llaves de la vivienda al inquilino, no solo uno. Durante el tiempo que dure el contrato de alquiler, el propietario no puede tener ninguna llave de la casa arrendada.
Ahora, ya conoces los primeros pasos para alquilar tu vivienda, sin embargo, debes saber que desde Alquiler Seguro realizamos una gestión integral todo el proceso, de manera que no tendrás que preocuparte por nada y contarás con la garantía de cobrar SIEMPRE la renta el día 5 de cada mes.