27/06/2024
La escasez de vivienda en alquiler y el endurecimiento de los requisitos que los propietarios exigen para optar a una están incitando a muchos potenciales inquilinos a recurrir a tretas y a artimañas para mejorar su perfil frente a otros competidores, incluyendo la presentación de documentación falsificada, como nóminas u otros documentos oficiales.
No solo eso, sino que ha surgido un verdadero mercado negro de profesionales que ofrecen sus servicios para la creación de documentación falsa muy sofisticada con apariencia real, que busca dar respuesta a la creciente demanda de todas esas personas que creen erróneamente que esto les puede ayudar.
Cada vez es más común pedir al futuro inquilino información financiera para comprobar su solvencia y asegurar que podrá pagar el alquiler todos los meses. Esto ha empujado a muchos posibles candidatos que dudan de su idoneidad frente a otros aspirantes a reforzar su solicitud con documentación falsa o manipulada, sin tener en cuenta que, al hacerlo, podrían estar incurriendo en un delito.
El Código Penal recoge como delito de falsificación, con penas de hasta 2 años de prisión, la elaboración o el uso de documentación falsa con el objetivo de perjudicar a un tercero. De este modo, si un aspirante a inquilino presenta documentación falsa para acceder a un alquiler podría estar cometiendo un delito, para lo que no importaría si él es el autor de la falsificación o si la ha adquirido a un profesional.
Pero además de las consecuencias jurídicas, podría encontrarse con serias dificultades financieras a la hora de hacer frente al pago de su renta como consecuencia de haber firmado un contrato de alquiler por encima de sus posibilidades económicas. Esto podría derivar incluso en un juicio de desahucio y en la ejecución judicial de una deuda, que podría prolongarse durante años. El contrato de arrendamiento, además, podría ser declarado nulo en vía civil, ya que se habría recurrido al engaño y a la falsedad para acceder a él.
La labor de empresas como Alquiler Seguro adquiere todavía más valor en estos casos, no solo por las garantías que ofrece en el cobro de la renta todos los meses, sino porque cuenta con herramientas tecnológicas especializadas en detectar la información falsa, así como con la experiencia de hacer frente a estas situaciones desde hace años, con las que asegurar que se da con el inquilino perfecto.
Por tanto, quienes se planteen recurrir a este tipo de prácticas fraudulentas deben tener en cuenta que probablemente serán descubiertos y que, en ese caso, harán frente a graves consecuencias jurídicas y económicas que conviene tomarse en serio.
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