01/10/2014
Época de lluvias, ¿cómo detectar y prevenir las goteras? ¡Te damos la claves!
Después de meses de buen tiempo, es posible que el aislamiento en tu vivienda falle: una ventana que filtra, una grieta en la fachada o una teja rota o movida si tu piso es el más alto, pueden provocar una pequeña desgracia en tu inmueble.
Propietario, si tú buscases un piso de alquiler, ¿te gustaría encontrar algún tipo de rastro de agua? Seguro que no, así que ponte manos a la obra.
Después de un par de días de lluvia revisa que no haya salido ninguna mancha de humedad en paredes y techos. Además, prepara la vivienda para lo que está por venir. La condensación puede terminar convirtiéndose es una visita no deseada.
Cuando hace frío, cocinar sin tapar las ollas, la falta de ventilación, una ducha con agua caliente e, incluso la respiración de las personas genera condensación. A priori puede parecer un mal menor, pero tus paredes y techos pueden terminar llenándose de moho.
Tengas o no el piso ya alquilado invierte en un deshumidificador para el baño, el lugar más conflictivo. Procura mantener los muebles alejados de paredes, deja la puerta del baño abierta para una correcta ventilación y revisa el extractor de la cocina.
Si es tarde y ya tienes manchitas negras en las paredes o el techo elimínalo con un desinfectante o fungicida.
¡Olvídate de humedades y goteras!