29/09/2014
Pese a que el certificado energético lleva en vigor desde hace más de un año, y es obligatorio tenerlo para cualquier vivienda que se quiera poner en alquiler o venta, aún existen muchas dudas sobre él. En este post, destruimos los falsos mitos del certificado energético y damos el por qué a la etiqueta energética.
Falsas ideas sobre el certificado energético
“Es un impuesto”
No se trata de un impuesto, sino de una imposición europea que se aplica obligatoriamente a todos los países de la Unión. El Certificado de Eficiencia Energética es un documento donde viene reflejado las condiciones de sostenibilidad de la vivienda, por lo que las ventajas de tenerlo son inmensas.
“Tenerlo es ahorrar energía”
Obtener una etiqueta energética del inmueble no supone automáticamente ser eficiente o ahorrar en energía, para ello es necesario implementar las mejoras que el técnico certificador indica en su informe.
“Me permite rentabilizar la vivienda”
La obtención del certificado energético no implica el encarecimiento o abaratamiento de la renta del alquiler, sino que según la calificación que tenga el inmueble, concederá mayor ahorro y eficiencia al inquilino.
“Sólo lo necesito cuando firme el contrato de alquiler”
Incierto. Es necesaria desde el momento en el que un inmueble se promocione, además es obligatorio facilitarla a cualquier usuario interesado en alquilar y conocer las características energéticas de la casa.
“Lo puede emitir cualquiera”
Sólo puede ser suscrito por especialistas, técnicos profesionales que dispongan de una titulación específica, por lo que no la puede emitir nadie que no sea un técnico certificador.
Mucho cuidado si encuentras ofertas suculentas por internet, como os decíamos, la etiqueta energética solo la puede expedir profesionales cualificados, asegúrate antes de contratar ningún servicio.
¿Tienes más dudas sobre el certificado energético? ¡Pregúntanos! Las incluiremos en nuestro consultorio ;-)