23/09/2014
El verano se termina, es una realidad. Despídete del calor y el buen tiempo y prepárate para recibir los días grises, la lluvia y el frío. Si quieres alquilar tu piso ahora que empieza el otoño tenlo 100% preparado para que tus futuros inquilinos no se encuentren con ningún problema.
Persianas
Comprueba que todas las persianas funcionan correctamente. Tienen que subirse y bajarse sin demasiado esfuerzo, sus tablas tienen que estar todas en buen estado y la cinta no demasiado gastada. Si eres muy manitas puedes darles mantenimiento tú mismo, incluso una capa de pintura aislante; sino busca a alguien que te ayude. Unas persianas bien cuidadas mantendrán el piso aislado de las inclemencias del tiempo.
Ventanas
Muchos propietarios, al reformar vuestros pisos para ponerlos en alquiler, optáis por cambiar las antiguas ventanas por unas nuevas de doble acristalamiento o climalit. Si ese ha sido tu caso, ¡estupendo! Pero no las descuides. En el caso de que sean abatibles revisa todas las bisagras y comprueba que abren y cierran perfectamente. Si por el contrario decidiste mantener las ventanas antiguas revisa las juntas y los aislamientos. No queremos que entre ni agua ni frío. En las ferreterías encontrarás material barato que te ayudará a aislar tu piso de alquiler cuando llegue el mal tiempo.
Caldera
Después de meses sin poner la calefacción estamos casi a punto de volver a necesitarla. Revisa que funcione bien, que la presión sea la adecuada y que la instalación esté bien. Si normalmente haces una revisión anual a tu caldera ahora es el mejor momento. ¡Cerciórate de que todo va bien antes de que llegue el invierno!
Radiadores
Puede que sea un poco pronto, pero así irás adelantando trabajo. Purga los radiadores, es decir, saca el aire de la instalación que ocupa el lugar del agua. De esta forma calentarán mejor y más rápido. Es un proceso muy sencillo pero que a tus posibles inquilinos les facilitará la estancia.
Ha llegado el otoño, el invierno está a la vuelta de la esquina… Sigue estos consejos y tu piso de alquiler está más que preparado para el frío, la lluvia, el viento y lo que le echen.