16/10/2018
¿Tienes una vivienda destinada al alquiler y estás pensando en reformarla? ¡Bien hecho! Con una reforma adecuada, podrás obtener una mayor rentabilidad una vez la pongas de nuevo en el mercado. Una de las primeras cosas que debes tener en cuenta es que tanto antes como durante las obras, debes estar pendiente de numerosos aspectos. Entre ellos, debes tener al día todas las licencias que se necesitan. Para que no tengas ningún problema y no incurras en ningún error, te contamos cuándo es necesaria una licencia de obras. ¡Presta atención!
¿POR QUÉ ES NECESARIO TENER LICENCIA?
Antes de detallar el tipo de autorización de obra con el que debes contar para realizar las actividades de reforma, te explicamos por qué es obligatorio contar con este documento. Una licencia de obra es un permiso, requerido habitualmente por las administraciones locales, para empezar cualquier tipo de obra, y así comprobar que la solicitud se adecúa a la normativa vigente. En la actualidad, existen dos tipos de licencias: la de obra mayor y la de obra menor.
Por una parte, se entiende por obra mayor a aquellas de nueva planta o ampliación de esta, así como las rehabilitaciones integrales de edificaciones que ya existen. Por otra parte, una obra menor es aquella que tiene una sencillez técnica y limitada entidad constructiva y económica. Entre las obras menores destacan las modificaciones de espacios interiores de los edificios, aquellas que no implican un cambio en el uso de la vivienda, no afecten ni modifiquen las zonas comunes de los edificios, entre otras.
Tipos de obras y licencias
REFORMAS ESTRUCTURALES
En caso de que estés pensado en realizar unas obras que modifiquen elementos estructurales, como vigas, pilares o techos; es necesario que cuentes con una licencia de obra mayor, antes de que la piqueta cruce el umbral de tu puerta. Un ejemplo de este tipo de obra sería si vas a convertir dos habitaciones en una o si eres más atrevido y te has animado a convertir tu piso en un loft (ambos afectando a elementos estructurales).
Asimismo, para realizar estas tareas es fundamental que contrates a un arquitecto para que realice el proyecto. Además, no se te puede olvidar avisar a la comunidad de propietarios de tus intenciones para que no surja ningún tipo de problema entre tus vecinos.
CAMBIOS EN LA DISTRIBUCIÓN DE LA VIVIENDA
¿No te gusta la distribución de tu vivienda y quieres hacerla más funcional? Has tomado una buena decisión, sobre todo si tu piso es antiguo y tiene una distribución completamente diferente a las necesidades actuales. Para levantar o quitar una pared de tu inmueble es necesario que vuelvas a obtener la cédula de habitabilidad, que tiene que ser expedida por un técnico especializado.
Con este documento, certificas que tu piso cuenta con las mínimas características técnicas exigidas para poder vivir allí. Una vez que dispongas de este papel, tienes que solicitar al ayuntamiento de tu localidad una licencia de obra menor. Los requisitos mínimos para obtener este documento son:
- Distribución: Es necesario que la vivienda cuente, obligatoriamente, con una serie de espacios como una cocina, un baño y una sala de estar. Las habitaciones deben tener entrada propia y mantenerlas independientes entre ellas. Además, una de las fachadas debe comunicar con el exterior, proporcionando iluminación y ventilación.
- Eficiencia: Se debe cumplir con la normativa en lo referente a la sostenibilidad y eficiencia y para ello, se debe obtener el Certificado de Eficiencia Energética.
- Servicios e infraestructuras: Se debe disponer de acceso a los suministros como el agua, luz o gas.
- Otros aspectos: Las habitaciones deben tener un espacio de almacenaje mínimo y los aparatos de higiene deben estar todos dentro del baño (excepto el lavamanos que puede estar también fuera).
OBRAS DE ADECUACIÓN
Con el paso de los años y el uso, las paredes, los suelos y los alicatados se estropean y desgastan. Para llamar la atención de los posibles inquilinos, es necesario realizar estas tareas de mantenimiento cada cierto tiempo y hacer que tu casa parezca nueva. Si lo único que te estás planteando es este tipo de cambio, estás de enhorabuena porque para realizar estas tareas, únicamente tendrás que avisar a tus vecinos.
AUMENTO SUPERFICIE VIVIENDA
¿Tienes una terraza o un espacio al aire libre que no utilizas y quieres aprovecharlo? Ahora las terrazas y pequeños jardines están de moda, pero primero que todo… ¡No te precipites! Antes de todo, consulta la normativa urbanística municipal vigente e infórmate si está permitida la actuación que pretendes realizar. En caso de que se ajuste a la legislación, debes solicitar una licencia de obra mayor al consistorio. Una vez la tengas, ese pequeño espacio exterior tan personal que tenías en mente ya puede ponerse en marcha.
CAMBIOS EN LA FACHADA
En caso de que quieras hacer modificaciones que afecten a la estética de la fachada, tienes que contar con la aprobación de la comunidad de vecinos, cerciorarte de que te ajustas a la normativa urbanística de la localidad donde esté enclavado la vivienda y solicita un permiso de obra mayor. Una vez consigas ambas partes, solo tienes que ponerte manos a la obra.
¿Tienes claro cuándo es necesaria la licencia de obras? Cuéntanos todas las dudas que tengas y te ayudamos en cualquier cosa que necesites. Recuerda que lo más importante de todo es que sepas qué documentación necesitas. Una vez lo tengas claro, solicítalo y cuando tengas toda la documentación en regla, ¡ya puedes empezar tu reforma!