10/06/2014
La cédula de habitabilidad es imprescindible para poder poner en alquiler un inmueble, sin ella no podrás vivir en el piso, ni contratar suministros y corres el riesgo de exponerte a una multa. En este artículo te explicamos al detalle qué es, para qué sirve y cuánto dura ¡Atentos!
¿Qué es?
Es un documento en el que encontrarás que el inmueble reúne todas las condiciones necesarias para poder vivir. Es obligatoria para alquilar o vender una vivienda y en él aparece reflejada información como la dirección del piso, la superficie útil, su umbral máximo de ocupación…
¿Para qué sirve?
Certifica que la vivienda es habitable y acrecita un cumplimento de calidad, además es imprescindible para poder dar de alta los suministros (agua, gas y electricidad…)
¿Qué tipos hay?
Primera ocupación: para viviendas de nueva construcción o cuando se ha derrumbado un edificio, dejando sólo la fachada.
Primera ocupación de rehabilitación: para viviendas que como indica se han rehabilitado (subdivisiones, cambio de uso para crear una vivienda, ampliaciones etc.).
Segunda ocupación: para viviendas que ya existen.
Vigencia de las cédulas de habitabilidad
En la propia cédula de habitabilidad aparece la fecha de vigencia, no obstante aquellas concedidas o renovadas desde la entrada en vigor del Decreto 259/2003 tienen una duración de 15 años, mientras que las expedidas con anterioridad caducaran a los 10 años.
Aunque un piso tenga la cédula de habitabilidad, este no servirá para alquilar si no está en un estado idóneo o se ha realizado mejoras de adecuación, como ya os contábamos en el post 5 ideas para aumentar el valor de tu vivienda
Recuerda que si tienes alguna duda más sobre la cédula de habitabilidad, el alquiler o la vivienda puedes consultarnos aquí