09/01/2013
Por Eduardo Fresno
Empieza el año y es momento de dejar de lado las excusas. Ya es hora de plantearse rentabilizar el dinero invertido hace unos años en una vivienda y la mejor opción es el alquiler. En este blog acabamos con todos los pretextos que pusiste en 2012 para alquilar tu piso, ahora sí es el momento de dejar de tirar tu dinero.
“Yo lo que quiero es venderlo”
Olvídate de poner en venta tu piso, al menos si lo que buscas es no perder dinero. La medía de venta en España supera los 24 meses (teniendo muchísima suerte) y en el caso de conseguir venderlo, tendrás quebajar el precio al menos un 45% ¿Te sale rentable? Seguramente no, por eso, antes de tener tu vivienda cerrada y gastar dinero en la manutención de la casa, impuestos, mínimos de suministros… mientras esperas a que se obre el milagro de venderlo, te recomendamos que le saques partido alquilándolo, de esta forma tendrás cubiertos esos gastos.
“Quiero recuperar el dinero que pagué por mi piso”
Difícil si sigues optando por vender, entre otras porque lo mantendrás cerrado al estar paralizado el mercado por la falta de crédito y esto te supondrá aún más gasto ¿Sabías que tener una vivienda cerrada conlleva un gasto anual de entre 2000-2400 euros? Tenemos que tratar a la vivienda como una unidad de negocio, y hoy la mejor garantía para rentabilizar tu negocio, esto es, tu piso, es el alquiler ya que evita que se devalúe y a la vez salvaguarda tu inversión.
“Es muy incómodo tener que llamar a los inquilinos para que te paguen cuando se retrasan”
¿Por qué preocuparte por algo que pueden hacer por ti? Si lo que quieres evitar son agobios como esos deja que te ayuden los profesionales del alquiler. Recurrir a profesionales, igual que lo haces en otros servicios, te resultará muy rentable en el alquiler. Busca una empresa que te garantice el cobro puntual de la renta, que te busque un inquilino fiable y solvente, en definitiva, un servicio que te proteja como propietario durante toda la vida del alquiler.
“Me van a destrozar el piso”
Es un temor muy frecuente entre los propietarios, y precisamente en relación a lo que acabamos de decir, la clave está en asesorarte bien con un servicio profesional que pueda prevenir las incidencias, seleccionando un inquilino idóneo con el que nunca vas a tener problemas de destrozos o morosidad. Mejor prevenir que curar.
Con todas tus dudas ya resueltas, ya sabes lo que toca ahora, alquilar, pero seguro.