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Consejos para poner la calefacción y cuidar el bolsillo



En plena crisis mundial de suministros y con los precios por las nubes es importante conocer algunos trucos que nos ayudan a calentar nuestros pisos de alquiler sin dejarnos el bolsillo.

Durante la época invernal, a todos nos gusta que nuestro hogar sea un lugar confortable, esto es, con la temperatura ideal. Sin embargo, a veces esto dispara nuestro gasto económico y no siempre podemos permitírnoslo. ¿Cómo lograrlo? ¡Toma nota!

¡Presta atención a las fugas!

La principal perdida de calor de un piso de alquiler se encuentra en las fugas, de ahí la importancia de hacer una revisión total del inmueble y detectar posibles escapes de calor. Los más frecuentes se suelen localizar en puertas y ventanas, por lo que revisar en profundidad todo y sellar aquellos puntos donde el calor sea propenso a desaparecer, nos ayudará a tener la vivienda en la temperatura optima.

Puesta a punto

De cara al arrancado de la calefacción, es fundamental hacer una previa puesta a punto. Para ello, purga los radiadores, este aspecto es clave, pues los limpia y permite que los aparatos calienten mejor, consumiendo menos. Otro punto que podemos tomar en cuenta es analizar las zonas que más utilizamos de la vivienda y aquellas que menos, en esos casos, quizás sea conveniente cerrar radiadores, ventanas y puertas, una medida que nos ayudará a ahorrar y que hará que nuestro piso de alquiler se mantenga en una temperatura óptima solo teniendo abiertos aquellos radiadores de las zonas donde más convivimos.

La temperatura ideal

Lo hemos dicho muchas veces, pero ahora esta recomendación cobra el doble de importancia. Si no quieres que la factura de la calefacción se dispare, tienes que regular la temperatura del interior de la casa, sin pasarte. Lo recomendado es que al poner la calefacción en tu piso de alquiler esta oscile entre los 19 y los 21 grados y en el caso de las noches, se apague o en caso, se reduzca entre los 17 y los 15 grados. Subir los grados de la recomendación, supone el incremento de la factura entre un 3% y un 15%

 Hábitos de eficiencia

Nuestro hábitos y costumbres también afectan directamente a la factura, por eso siempre es interesante revisarlos y cambiarlos en caso de que sea necesario.  Algunos básicos que podemos cambiar es la hora de ventilar y el tiempo, recuerda, siempre a primera hora, no más de diez minutos y por la noche ventanas y persianas cerradas para mantener el calor.

Instala termostatos, te ayudarán a ahorrar y a programar las horas de encendido y apagado de la calefacción de esta forma, evitarás estar consumiendo en horas innecesarias y, por tanto, derrocharás menos energía.

Por último, no olvides que los radiadores siempre tienen que estar libres de objetos y prendas y evitar poner muebles cerca, para que no absorban el calor y le cueste más a la casa alcanzar la temperatura ideal.

Revisa tu contrato y tarifa

Al igual que pasa con la luz, es importante saber que tenemos contratado de gas. Revisa siempre qué tarifa tienes con tu suministradora, los precios y si tienes opciones de mejorar las condiciones.

Si quieres ahorrar en luz y gas en tu piso de alquiler, consulta con As Energy, te ofrecerán las mejores tarifas, adaptadas a ti y a tus necesidades.

Y tú ¿cómo ahorras en calefacción en tu piso de alquiler? Cuéntanos tus trucos y los añadimos a nuestra lista.

 

 


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