01/08/2024
En verano, el calor excesivo de las calles puede penetrar en nuestras casas y afectar a nuestro bienestar. Factores como el clima de la zona, la altura de la vivienda o la orientación de las ventanas influyen en aspectos como la fuerza del sol, que es determinante para mantener un ambiente fresco en nuestros hogares. En este artículo te contamos algunos consejos para evitar que el calor se apodere de tu residencia y prepararla frente al calor.
Evita que el calor entre por las ventanas
Durante las horas del día en las que el sol penetre con más fuerza por tus ventanas, es recomendable mantenerlas cerradas y con las persianas bajadas o cortinas echadas. El aire que entra en casa durante esas horas es caliente y solo conseguirá que se acumule más calor en el hogar. Con esta acción, podrás reducir la sensación de calor, manteniendo fuera el bochorno de la calle y generando espacios de sombra dentro de la vivienda.
Una vez que el sol ha caído y haya dejado de incidir por nuestras ventanas, será momento de abrirlas para generar corriente y renovar el aire de la casa. De esta forma, refrescamos el ambiente y bajaremos la temperatura dentro del hogar.
Genera un ambiente húmedo
El agua y la humedad tienen la capacidad de actuar como regulador térmico. Humedecer ligeramente elementos como las cortinas ayudará a disminuir la temperatura del aire que entra a la casa al entrar en contacto con la superficie húmeda. Para este cometido también puedes utilizar humidificadores, que ayudan a aumentar la humedad del ambiente en una habitación.
No abuses de los electrodomésticos durante el día
Estos aparatos, tanto cuando están encendidos o simplemente enchufados, generan calor. Para ayudar a reducir la temperatura dentro del hogar, es recomendable evitar el uso innecesario de electrodomésticos (sobre todo las horas de mayor calor) con el objetivo de evitar esos grados extra y además reduciendo el consumo eléctrico.
Para evitar tener que encender luces durante el día, deja que la luz del sol se cuele lo suficiente por las rendijas de las persianas. Si utilizas luz de bombilla durante el día, emitirán más calor y además tendrás que pagar más en tu factura eléctrica.
Genera corrientes de aire con ventiladores u otros aparatos
Un ventilador puede ser un gran aliado durante los meses de calor. Permiten generar corrientes constantes de aire que refrescan el ambiente. Intenta orientar las aspas de manera que muevan el aire caliente con la mayor rapidez posible, ya que el calor se acumula en las partes altas de las viviendas. También es recomendable mantener cerradas aquellas habitaciones de la casa que no se vayan a utilizar de forma regular. De esta forma se optimiza y concentra la fuerza de los aparatos generadores de aire en aquellas estancias donde sí hay personas.
Las plantas inferiores, más frescas
Si tu vivienda dispone de varias plantas, intenta pasar el mayor tiempo posible en las inferiores. Las plantas bajas se encuentran más aisladas de la incidencia de los rayos del sol, y el ambiente que se genera es más fresco, ya que llega menos aire caliente.
Utiliza prendas ligeras cuando estés por casa
Una forma de complementar los consejos anteriores es intentar reducir la sensación de calor corporal a través de nuestra ropa. Si utilizamos tejidos más ligeros como es el caso de las prendas vaporosas como el algodón o el lino, disminuimos nuestra sensación de calor. Este tipo de tejidos también son aplicables a fundas de sofá, sillones y sábanas.
Hidratación constante y dieta ligera
Mantener una hidratación constante, bebiendo agua con frecuencia para refrescarte, ayudará a disminuir la sensación de calor. Además, si haces comidas más ligeras, ayudarás a reducir los posibles sofocos en las horas siguientes. Recetas frescas como cremas frías, gazpachos o ensaladas, son una buena opción para que tu cuerpo tenga menos sensación de calor.
Todos estos consejos nos pueden ayudar a disminuir la sensación de calor en nuestra vivienda. Debemos recordar que también es importante evitar ciertas prácticas como el deporte durante las horas de mayor calor. En este sentido, las primeras horas de la mañana, o al atardecer, son los momentos más recomendados para salir a la calle y hacer deporte al aire libre.
