01/06/2018
Ahora que llega el buen tiempo, las reuniones sociales se multiplican. Seguramente ya has pensado en organizar una fiesta en tu piso de alquiler con tus amigos, especialmente si tienes una buena terraza o si no hace mucho que vives en él, para ‘estrenarlo’. Si es así, ¡estupendo! Pero, recuerda, que tienes que ser comedido y respetar al máximo a los vecinos. Te damos las claves para dar la mejor fiesta sin causar molestias ¡Echa un ojo a estos consejos!
Avisa a tus vecinos
Es mejor prevenir que curar. Tocar el timbre de los vecinos con suficiente antelación para informarles de que vas a organizar una “pequeña reunión de amigos” hará que, ya de entrada, se muestren más predispuestos. Además, informales de que harás lo posible para no molestarles y facilítales tu contacto para que te avisen por si necesitarán algo, o en un momento determinado sienten alguna molestia.
No invites a mucha gente
Se cauteloso con las invitaciones. Hoy en día, organizar celebraciones por grupos de WhatsApp o en eventos de Facebook tiene el riesgo de que, efectivamente, todo el mundo acabe asistiendo. Lo mejor es invitar a un reducido grupo de amigos o de conocidos de la máxima confianza. Otro aspecto fundamental que debemos tener en cuenta es el tamaño de nuestro piso, nos ayudará a no excedernos en el número de invitados.
Pide moderación a los invitados
Todos somos comprensivos y a ninguno nos gusta que nos despierten o molesten cuando estamos descansado en nuestra casa, por eso, avisa a tus invitados de lo importante de moderarse y no sólo lo respetarán, sino que lo entenderán a la perfección.
No pongas la música alta
Cada localidad tiene una ordenanza municipal sobre el exceso de ruido, pero todas prevén multas importantes. En Madrid, por ejemplo, superar en 4 decibelios el máximo permitido equivale a una infracción leve, a la que suele asimilarse la organización de fiestas, penada con hasta 750 euros. No obstante, si el ruido que genera tu fiesta es mayor puedes llegar a incurrir en una falta grave (1.500 euros) o muy grave (3.000 euros). Así que ojo con el ruido y controla el volumen.
Fija una hora para terminar
El horario nocturno comienza a las 23:00 horas, cuando el ruido máximo permitido suele bajar en todas las localidades entre 5 y 10 decibelios. Vigila los decibelios e intenta que, a partir de una hora, las conversaciones de amigos sean en un tono de voz moderado. Tus vecinos agradecerán vuestro civismo.
De vez en cuando
Aunque tus fiestas no se desmadren, algo de ruido siempre se acaba sintiendo en las casas anexas. Por eso, para que no se conviertan en una molestia y no terminar ganándote la fama de “mal vecino”, es mejor que organices las fiestas de tanto en cuanto y no asiduamente.
Sigue estos consejos y disfrutarás de hacer una fiesta en tu casa sin tener ningún problema con los vecinos ni la propiedad del inmueble.