04/12/2019
Nuestros perros lo son todo para nosotros, por eso es muy importante que cuando buscamos un piso de alquiler, éste admita mascotas. Sin embargo, aunque encontremos la vivienda ideal en la que nos permitan vivir con nuestro animal, tenemos que cumplir con nuestra responsabilidad como dueño y como arrendatario y que el animal conviva de la mejor forma en la vivienda.
Ya tengamos un cachorro o un perro más mayor es importantísimo que este esté educado para poder vivir en un piso de alquiler. Ya no sólo por una cuestión de mantenimiento de la vivienda y por una convivencia perfecta con los vecinos, sino también, por ti y por el propio animal. Un perro equilibrado, es un perro sano y, por tanto, un aliciente para el dueño.
A la hora de escoger una vivienda en alquiler con mascota, tenemos que tomar en consideración la raza, y es que, el tamaño importa y las necesidades de los animales también. De tal forma que, si tenemos un Gran Danés, no deberemos de buscar un piso de 30m2, sino que necesitaremos una vivienda en alquiler amplia y a poder ser que disponga de jardín. Este mismo ejemplo, deberemos extrapolarlo a otro tipo de razas y sus distintas características.
Como es sabido por todos los amantes de los animales, cada perro y cada raza son un mundo, los hay que aprenden trucos y normas a la velocidad del viento, y otros a los que debes de dedicar tiempo, paciencia y mucho amor. Lo importante, a fin de cuentas, es que eduques al animal para que sea feliz y que podáis disfrutar juntos en vuestro piso de alquiler, por eso, os traemos una serie de recomendaciones que podéis aplicar con vuestra mascota.
Guía para educar a un perro y vivir en un piso de alquiler
Rutina
La rutina es la clave de una buena educación. Enseñar al animal a tener unos horarios fijos en los que se alimenta, juega, o pasea, harán que este aprenda rápidamente a dejar, entre otras cosas, de hacerse sus necesidades en casa. Si tienes un cachorro, siempre aconsejamos que habilites una zona específica, normalmente en la cocina, donde tengas empapadores, y enseñes al animal, hasta que aprenda a que solo se hacen las necesidades en la calle, a acudir a un mismo sitio siempre. De esta forma, lograrás que todo sea más higiénico y que el animal vaya asumiendo las primeras ordenes básicas de comportamiento y conducta.
Para lograr que tu perro deje de hacer sus necesidades en casa, tendrás que comenzar a sacarlo con frecuencia a la calle. Al principio, las salidas tendrán que ser más continuas y muy variadas. Una vez en la calle, cuando el animal haga sus necesidades, lo premiaremos. De esta forma, asumirá que lo correcto es siempre hacer todo en la calle. Si durante el proceso de aprendizaje compruebas que el animal continúa haciendo cosas en casa tendrás que corregir la conducta errónea y continuar fomentando las salidas a la calle.
Los paseos hasta que nuestra mascota aprenda serán varios a lo largo del día, posteriormente, estos se podrán reducir, aunque nunca es recomendable que un perro salga menos de tres veces al día, independientemente de si el animal se encuentra en un piso o en un chalet. Recuerda que tu mascota debe caminar, sociabilizar, oler, descubrir… y para ello es imprescindible las salidas.
Ordenes claras
Esta demostrado que los animales obedecen ante una orden clara, concisa y contundente. Pero otro aspecto importante que debemos de tener en cuenta es que no seamos contradictorios. Si, por ejemplo, prohibimos al animal subirse a la cama es fundamental que seamos constantes en esta decisión y que no se lo prohibamos un día sí y otro no. En caso contrario lo único que conseguiremos es confundir al animal que no sabrá cómo actuar en cada orden.
Nuestro perro nos tiene que ver como el líder de la manada, el ejemplo al que seguir, por tanto, no debemos humanizarlo, siempre deberemos tener unas ordenes básicas que ha d obedecer. Por otro lado, para comenzar, trabaja conceptos básicos de aprendizaje como sentarse, tumbarse, dar la pata…
Practica y se paciente
Cuando queremos educar a un perro para vivir con él en un piso de alquiler lo primero que debemos tener claro es que vamos a necesitar tener mucha paciencia y practicar mucho. Los animales, aprenden a base de repetición y muy importante, mediante refuerzos positivos cuando realizan bien una acción. Los castigos, no funcionan como correctivo, es más, se pueden convertir en un problema para el animal, por tanto, cuando comencemos con nuestra enseñanza siempre debemos de ser positivos, repetitivos y premiar cuando cumpla con la orden.
Sociabilización
Este punto siempre es clave para tener un animal sano, la sociabilización con otros animales como con las personas hacen que la convivencia sea más sencilla. Enseñar a nuestro perro el mundo exterior, que descubra ruidos, situaciones y observe el entorno le permite ser menos asustadizo y, por tanto, no tener conductas erróneas en casa como ladrar cuando suena el timbre, una alarma o escucha ruidos en las escaleras.
A la hora de buscar piso de alquiler con mascota, comprueba siempre que en el anuncio se aceptan animales o en caso contrario, que se solicita “consulta al propietario”. Tener un animal en una vivienda en alquiler que no los acepta, puede ser motivo de resolución de contracto.
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