09/03/2018
Aunque con este frío cueste creerlo, queda menos de un mes para que comience la primavera. Por eso, en Alquiler Seguro queremos adelantarnos y ofrecerte las tendencias decorativas que están cogiendo más fuerza de cara a la próxima estación. Con estos cinco consejos, tu piso de alquiler se llenará de luz y alegría primaveral.
La “alegría de perderse”
Un paso más allá del Hygge danés que triunfó en 2017, este año promete ser el del Joy of Missing Out (JOMO) -la “alegría de perderse”, literalmente-, un concepto que ve la casa como un refugio frente a un exterior hostil y estresante. Este estilo busca crear espacios en los que sentirse bien, donde primen la suavidad de materiales como el terciopelo y los tejidos y acabados naturales. Por eso, esta primavera serán tendencia los muebles con formas curvas y más envolventes y los sofás grandes y confortables.
Tonos suaves, sin estridencias
Aunque la primavera incita a los colores alegres y muy vivos, en 2018 se huirá de los colores puros para optar por los tonos suaves inspirados en el maquillaje como el rosa empolvado, que puede combinarse con el beige, el blanco y la terracota. También abundarán los verdes amarillentos (‘greenery’), que evocan la exuberancia y lo frondoso de la naturaleza para conseguir atmósferas relajadas.
En cocinas y baños, la era del ‘blanco total’ ha terminado. Ahora toca atreverse con tonos como el azul marino, el verde petróleo, el gris o el negro.
Texturas atrevidas
Arriesgarse con texturas y materiales innovadores en espacios de la casa conservadores (decorativamente hablando) es otra de las tendencias de 2018. Ganan adeptos los materiales que aporten a la cocina un aspecto más vívido, como imitaciones de cemento, de acero oxidado o piedras naturales.
En los baños triunfarán los elementos que doten de personalidad a esta estancia aséptica de la casa. Materiales como la madera, que aportan un punto cálido, o papeles de pared pintados con motivos vegetales de gran tamaño.
La decoración del salón tenderá a los papeles pintados de colores suaves y los acabados metalizados.
Separadores traslúcidos
Otro aspecto que evoluciona este año es el de la distribución. Ni espacios diáfanos ni la clásica separación de espacios con muros. En 2018 cobrarán fuerzas las piezas independientes separadas con elementos que no interrumpen visualmente la sensación de un espacio abierto, como los paños fijos de vidrio y las puertas correderas del mismo material.
Lo hecho a mano resucita
Hartos de la industrialización que fabrica objetos iguales en cadena, este año muchos optarán por volver a los elementos decorativos hechos a mano, desde vajillas de loza pintadas a la cestería de mimbre y los muebles artesanales. La idea es llenar tu piso de objetos con alma y una historia propia.