01/08/2016
A la hora de alquilar hay que tramitar infinidad de cosas, incluso cuando ya se ha firmado el contrato de arrendamiento. Una de estas cosas que traen de cabeza a propietarios e inquilinos es el hecho de cambiar la titularidad de la luz en un piso de alquiler ¿Quieres saber por qué y cómo se hace? ¡Atento!
El inquilino, titular del contrato de luz
Un inquilino no sólo tiene que responsabilizarse del pago de las rentas, los suministros también le corresponden. Para evitar problemas, lo más recomendable es cambiar la titularidad de luz en un piso de alquiler para ponerla a nombre del inquilino. De esta forma, el propietario se exime de cualquier obligación y toda la responsabilidad recae en el arrendatario.
¿Cuándo y cómo se hace el cambio?
Lo más recomendable es hacerlo efectivo a la formalización del arrendamiento, es decir, después de firmar el contrato de alquiler. Por norma, a través de teléfono y presentando los datos y documentos necesarios la compañía suministradora lo tramitará en unos 15 o 20 días.
Cambio de titularidad y no de domiciliación
Cambiar la titularidad de la luz en un piso de alquiler, no es lo mismo que cambiar la domiciliación bancaria. En este segundo caso, aunque las facturas le llegan al inquilino, el responsable es el titular anterior, es decir el propietario. Si se cambia únicamente la domiciliación bancaria y el inquilino deja de pagar la responsabilidad recae en el propietario.
¿Necesitas ayudar para tramitar el cambio de titularidad en tu piso de alquiler? Podemos ayudarte ¡Contáctanos!