27/01/2013
En los últimos tiempos la preocupación por la calidad se ha convertido en algo común en nuestra sociedad, cada vez son más los sectores que apuestan por conceder servicios óptimos y con garantías. El sector del alquiler profesional no se queda atrás en este reto y busca el reconocimiento de su buena gestión en la calidad del alquiler de viviendas.
¿Cómo tiene que ser un alquiler de calidad?
Para poder calificar como excelente la gestión del alquiler debería cumplir tres requisitos básicos:
Con contratos elaborados en función de la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) en el que se especifique la duración del contrato/prorrogas, renta, fianza…
Propietarios e inquilinos deben asumir sus responsabilidades, así como sus derechos, el objetivo es evitar que ninguna de las partes evada sus obligaciones y que ante una situación común, como una avería, el arrendador conozca su deber de repararla y el arrendatario su obligación de mantener en buen estado la vivienda.
En muchas ocasiones a la hora de alquilar una vivienda se suceden situaciones que generan dudas, por ello, y con el fin de evitar problemas derivados de una mala gestión particular, se debe derecurrir a profesionales para que le preste sus servicios, conocimientos y ayuda.
¿Cómo se certifica la calidad del alquiler?
Al igual que en el resto de sectores, la calidad puede certificarse a través del sello ISO 9001 ¿pero qué es? Es una norma desarrollada por Organización Internacional para la Estandarización (ISO), donde se específica los requisitos para un Sistema de Gestión de la Calidad (SGC) basados en la mejora de los procesos, la mayor implicación de los profesionales y el compromiso con la calidad a todos los públicos.
Las garantías que concede un sello internacional como la ISO, no sólo se basa en la estandarización de los mecanismos para preservar la gestión de excelencia en el alquiler, sino también, es una apuesta por la mejora continua, por la evolución.
Disponer de una certificación internacional así, concede garantías para propietarios e inquilinos, seguridad y calidad que es lo que todo consumidor demanda. Entendamos este modelo como una apuesta necesaria que de aquí a un futuro, no lejano, se convertirá en una obligación.