08/07/2014
Expertos del impago, defraudadores profesionales, maestros de las triquiñuelas así podríamos definir al temor de cualquier propietario, el inquilino moroso profesional. ¿Quieres mantenerlos a raya? Sigue leyendo, en este post te damos las claves para neutralizarlos.
Medidas preventivas
Las medidas preventivas son esenciales para esquivar a un inquilino moroso. Nuestro consejo es que contactes con profesionales del alquiler, que se encargarán de la gestión integral del arrendamiento y de analizar al detalle a cada uno de los candidatos que quiera optar a vivir en el inmueble. Además, Alquiler Seguro especialista en la protección al propietario, te garantiza el cobro puntual de las rentas los días 5 de cada mes.
Precio técnico
Fijar el precio de mercado de tu piso es otra clave para no topar con un moroso profesional. Aunque pueda parecer una tontería, cuando un piso esta fuera de precio, reduces el número de inquilinos que lo puedan visitar y entre los pocos que acudan puede encontrarse un inquilino moroso, que con la excusa de que no le importa cuánto pagar por el alquiler, te acaba convenciendo y dejándote a deber el resto de meses.
Consulta los antecedentes del inquilino
Existen herramientas muy prácticas como el Fichero de Inquilinos Morosos. Con una consulta puedes conocer los antecedentes de tu futuro inquilino, si ha dejado de pagar en alguna ocasión a otros caseros o si está registrado en el propio fichero.
Estudios de solvencia
Pedir las nóminas, contrato de trabajo, referencias de anteriores caseros o cualquier documento que justifique ingresos, también te ayudará a evitar a inquilinos morosos.
En Alquiler Seguro, todas nuestras operaciones pasan por un exhaustivo análisis de solvencia y viabilidad realizado por nuestro departamento de riesgo, para garantizar que tu inquilino, es el inquilino perfecto.
Por otro lado, siempre recomendamos que los suministros se pongan a nombre del inquilino, de esta forma, si dejan alguna deuda le reclamarán directamente a él.
Contratos legales
Es esencial afianzar la seguridad jurídica del arrendamiento. Por eso mismo, es primordial que exista un contrato en el que se especifiquen por medio de cláusulas los derechos y obligaciones de ambas partes (propietario e inquilino) De esta forma, siempre estarás protegido.
Sigue nuestros consejos y te evitarás topar con inquilinos morosos.