10/11/2017
Uno de los mayores quebraderos de cabeza de cualquier propietario de una vivienda de alquiler es tener malentendidos con sus inquilinos. Aunque algunos piensen que las desavenencias no se pueden esquivar, no es cierto, se pueden tomar medidas desde el primer momento y así poder disfrutar del alquiler. ¿No las conoces? Tranquilo, ten contamos cinco consejos básicos para que evites problemas con tus inquilinos. ¡Presta mucha atención!
¡Conócelo!
Cuando un candidato a inquilino se interesa por tu vivienda, no te tienes que dejar guiar por las primeras impresiones, ¡te pueden sorprender! Antes de comenzar con todos los trámites, tienes que saber su situación económico-laboral, para poder confirmar que este va a poder hacer frente al pago de las rentas y gastos que surjan durante el tiempo que se alargue el contrato. Además, también es importante que conozcas si ha tenido algún tipo de incidencia previa en otros arrendamientos. Si la evaluación resulta positiva, las posibilidades de evitar problemas aumentarán considerablemente.
Revisa la legislación
En España, el alquiler de vivienda está regulado bajo lo expuesto en la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU). Aunque a veces no le damos la importancia que se merece, es básico que, antes de promocionar tu vivienda, tengas nociones básicas de lo que expone la legislación. De esta manera, sabrás todos los tiempos y documentos y, en gran medida, podrás esquivar todos aquellos problemas que puedan surgir respecto a este tema.
Todo por escrito
Una vez que tienes seleccionado al inquilino perfecto, tienes que acordar con él los diferentes aspectos que regularán el alquiler, durante el tiempo que este dure. Las palabras se las lleva el viento, por ello, deja todo plasmado en un documento donde se especifiquen los derechos y obligaciones de ambas partes. Así, cuando surjan dudas, tanto tú, como tu inquilino, podréis recurrir a él y solventarlos de una manera rápida y sencilla.
Muy atento a los suministros
Aunque todo depende de lo que se establezca en el contrato, cuando comienza el alquiler, en la mayoría de las ocasiones, el inquilino es el encargado de pagar los suministros (agua, luz, gas). Aunque los hayas dado de alta tú, es muy importante que te cerciores que el nuevo habitante de tu vivienda cambie la titularidad y domiciliación de estos. En caso de impago, si no se ha realizado este cambio, las compañías suministradoras de estos servicios te reclamarán el importe adeudado a ti, con los consiguientes problemas que ello acarrea.
Alquila con un profesional
La mejor manera para arrendar tu vivienda de una manera rápida y segura es que recurras al asesoramiento de un profesional del sector inmobiliario del alquiler. Los expertos de Alquiler Seguro te ayudarán y trabajarán para encontrarte a un inquilino con las máximas garantías y así evitarás posibles problemas.
¿Se te ocurren otros consejos para evitar problemas con tus inquilinos? Compártelos con nosotros.