24/10/2018
Si tienes un piso vacío y te has decidido a ponerlo en alquiler, ¡enhorabuena porque has tomado una muy buena decisión! Como todo propietario, quieres tener la seguridad de que tus inquilinos van a actuar correctamente. Por ello, quieres evitar que, durante el tiempo que dure el contrato, se provoquen posibles discrepancias y problemas entre arrendador y arrendatario. En este post te vamos a contar cuáles son las condiciones necesarias para que disfrutes de un alquiler 100% seguro. ¡Presta atención!
TOMA MEDIDAS PREVENTIVAS
Cuando tengas todas las peticiones delante y tengas que elegir quién va a ser el futuro inquilino de tu inmueble, tienes que estar seguro sobre quién es la persona que va a vivir en tu piso. Para ello, es muy importante que tomes las medidas preventivas correspondientes.
Antes de firmar el contrato debes conocer a la persona (pídele también su documento de identidad oficial), no solamente a la que te ha contactado sino también a todas aquellas que van a vivir en tu inmueble. De esta manera, todos los mayores de edad que vivan en tu inmueble figurarán en el contrato. Además, es recomendable que conozcas la situación económica y laboral del arrendatario. En muchas ocasiones, los propietarios se preguntan si el inquilino puede permitirse el inmueble que va a alquilar y, de esta forma, se pueden evitar estas dudas. Normalmente, los propietarios suelen pedir un contrato de trabajo, la última o últimas nóminas y, en ocasiones, los movimientos bancarios (para poder analizar la viabilidad económica).
Por otra parte, para asegurarte de que los inquilinos no han tenido problemas de impago, puedes consultar el Fichero de Inquilinos Morosos y podrás comprobar los antecedentes como arrendatario de todos los candidatos a inquilino.
HAZ UN CONTRATO
Una vez conoces toda la información sobre los próximos inquilinos de tu vivienda, es fundamental que redactes un contrato que regule el alquiler del inmueble de una forma totalmente legal. Un contrato de alquiler es necesario para llevar a cabo un arrendamiento y, de no hacerlo, podría suponerte graves y costosos problemas legales.
Este contrato se debe basar según lo estipulado en la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) y no concretar condiciones que estén al margen de dicha normativa. Elaborar un contrato legítimo es uno de los pilares fundamentales para un alquiler seguro. Además, en él deben aparecer todos los derechos y obligaciones de ambas partes. Lo más importante de elaborar un contrato es que, además de ser obligatorio, va a reflejar todas las condiciones por escrito y firmadas y aceptadas por ambas partes. De esta forma, vas a poder ahorrar tiempo y dinero en disgustos y malentendidos con los inquilinos.
FIANZA
Una vez redactado y firmado el contrato de alquiler, llega el momento de los pagos. Otra de las condiciones indispensables para un alquiler seguro es solicitar al arrendatario una cuantía económica en concepto de fianza. Legalmente esta tiene que ser el dinero correspondiente a un mes de renta del inmueble. Una vez recibas la fianza, debes ingresarla en la institución competente del municipio o Comunidad Autónoma en la que se encuentra el inmueble.
Con este importe, podrás hacer frente a posibles impagos en los suministros (agua, luz, gas…) y rentas. Además, podrás gastar ese dinero en reparar los posibles desperfectos por mal uso de la vivienda una vez el inquilino la abandone. Recuerda que, una vez finalice el contrato, si el inquilino ha cumplido con el contrato en tiempo y forma, debes devolver al inquilino la cantidad total de la fianza en el tiempo pertinente. En cambio, si por alguna reparación o factura, has tenido que hacer uso de este dinero, o ha finalizado el contrato anticipadamente, tienes derecho a hacer uso del dinero depositado en concepto de fianza legal del alquiler.
LOS SUMINISTROS, A NOMBRE DEL INQUILINO
El alta de los suministros como el agua, la luz o el gas te corresponde llevarla a cabo a ti como propietario, pero una vez alquiles tu vivienda, es muy importante que te asegures de que el inquilino cambia la titularidad de estos suministros a su nombre. Para contar con un alquiler seguro, es recomendable que el nombre y la cuenta bancaria que figura en las facturas de estos servicios correspondan a los habitantes de tu casa y no a ti, como propietario.
De esta forma, si existen impagos por parte del inquilino (por ejemplo, en la luz) aunque sea un inmueble de tu propiedad no eres tú el que vas a responder ante ese impago, sino que será el inquilino el que figure como el responsable de la deuda y el que tendrá que asumir legalmente el pago.
ALQUILER PROFESIONAL
Por último, si quieres contar con la máxima seguridad y garantías para alquilar tu vivienda es recomendable que cuentes con la ayuda de profesionales del sector inmobiliario y, concretamente, en los servicios de alquiler de viviendas. En Alquiler Seguro, nuestros expertos se esforzarán al máximo en la búsqueda del inquilino perfecto para tu vivienda.
Además, gracias a los estudios de solvencia que realizamos previamente, garantizamos a nuestros clientes un índice de morosidad del 0%. De esta forma, confiando en nuestros servicios, podrás asegurarte el cobro puntual de tus rentas los días 5 de cada mes.
Ahora ya sabes las cinco condiciones de un alquiler seguro al cien por cien. Cualquier duda que tengas, pregúntanos y te ayudaremos en todo lo que sea posible. Tratándose de tu vivienda, sabemos que para ti es muy importante garantizar un alquiler seguro. ¡Así que alquila tu vivienda mediante Alquiler Seguro!